Agrupación Discapacidad de Salamanca elegirá este miércoles su nueva directiva

Oliver Rozas y Luis Jeneral hablaron del trato que día a día sobrellevan las personas en situación de discapacidad, y las necesidades que deberá trabajar la nueva organización con autoridades, comerciantes y empresas.

El próximo miércoles 20 de junio, los socios de la Agrupación Discapacidad de Salamanca elegirán a quienes deberán dirigir las acciones de la organización durante los próximos 3 años. Los nuevos líderes, tendrán que diseñar y ejecutar un plan de trabajo a corto, mediano y largo plazo. Muchas de las necesidades se han conversado en los primeros encuentros, y si bien, muchas iniciativas requieren de gestión financiera, hay otras que dependerán únicamente de la voluntad de instituciones, comerciantes y empresas.

Uno de los fundadores de la Agrupación es Oliver Rozas Pérez. Reconoce con entusiasmo su interés de presidir la organización, y tiene experiencia. Antes de residir en Salamanca, vivió en Los Vilos. Allí lideró la Organización Comunal de la Discapacidad, y gran parte de los problemas resueltos en esa comuna, son una constante necesidad en Salamanca. Hasta hoy mantiene contacto con autoridades que conoció en su trayectoria de dirigente.

Evita usar la palabra “discapacidad”, no por eufemismo; argumenta que muchas personas erróneamente cree que la discapacidad es general, incluso mental. “Hay una lucha permanente por derrocar la idea de “discapacidad”. La población entiende que las capacidades son mayores que en la realidad” señala.

Reconoce que la Municipalidad de Salamanca ha avanzado en esta materia, mediante la Oficina de Inclusión, liderada por Natalia Cruz, sin embargo, visualiza tareas pendientes.

El principal espacio de encuentro de la Organización es el Salón Auditorio, ubicado en el primer piso del edificio municipal. Paradójicamente, las personas con discapacidad, usuarias de sillas de rueda, no tienen acceso para personas con discapacidad, como lo exige la Ley. Eso no es todo: las municipalidades deben velar por el cumplimiento de la ley 20.422, que establece normas sobre igualdad de oportunidades e inclusión social de personas con discapacidad.

Pero esa es una de tantas dificultades que buscan visibilizar y cambiar. La mayoría de los locales comerciales de Salamanca no cuentan con ranuras de acceso a personas con discapacidad física, y gran parte de las grandes empresas en Salamanca, no han dado cumplimiento a la Ley de Inclusión Laboral. “Toda empresa y estamento público debe contar en su planilla de trabajadores, con personas con capacidades diferentes, pero hasta el día de hoy no se ha cumplido, ni estamentos públicos, ni privados”. La nueva legislación, establece que las empresas con 100 o más trabajadores deben disponer del 1% de puestos laborales, para personas con discapacidad. La ley busca incentivar y ampliar las posibilidades laborales de las personas registradas con discapacidad o que sean asignatarias de pensiones de invalidez.

Oliver Rozas comenta que gran parte de esas dificultades deben tratarse con los actores involucrados, pero es necesario actuar como organización. “Mediante el peso de una organización, se consiguen más cosas, se pueden desarrollar iniciativas con SENADIS, se abren las puertas a proyectos y subvención municipal. Buscamos tener una organización que permita hacernos escuchar”.

Oliver se acompaña siempre de Luis Jeneral. Comparten el mismo entusiasmo, y a la vez, el mismo diagnóstico. “Las autoridades se cierran entre ellos y no son capaces de escuchar a las personas con discapacidad para saber cuáles son sus necesidades. Necesitamos hacernos escuchar”, señala Luis. Admite que constantemente se les falta el respeto, se les mira en menos e incluso se burlan. “Muchas veces se dan vuelta a mirar. Por eso, necesitamos luchar por nuestros derechos y que nos respeten, porque somos personas, y estamos en la misma sociedad. Falta cultura, no sólo de la población, también de las autoridades”.

A la luz de los cambios legislativos, Salamanca tiene muchas tareas pendientes. Pero primero -argumentan Oliver y Luis- las autoridades y la población salamanquina debe concientizar la realidad de una parte importante de la población local. Cambiar nuestra percepción en torno a esa realidad, y entenderlos como iguales, permitirá generar iniciativas que irán más allá de la Ley.